
Foto: Agencia EFE
Terminó con un contundente 3 a 0 el ¨Derby della Madonnina¨ en la jornada numero 22 de la serie A. El Autor del increíble resultado fue el equipo ¨rossonero¨, gracias a los goles firmados por Alex, Bacca y Niang lleva a casa una victoria fundamental para la clasificación, que la ve en plena lucha de ascenso en las posiciones de Europa League y sobre todo para su moral.
Milano es una ciudad maravillosa: capital de la moda y de la vida nocturna, sede de la famosa iglesia ¨il Duomo¨ y unas de las varias atracciones del Italia. Generatriz de dos equipos de fútbol que ganaron todo lo que era posible ganar. Milan e Inter fueron dominadores en el país, en Europa y en el mundo. Ayer el Estadio San Siro representó todo eso. 80.000 aficionados al deporte más bello del universo. ¨Rossoneri¨ y ¨Nerazzurri¨ q olvidaron sus problemas recientes y dieron vida a un espectáculo parecido a una final más que a una simple jornada de Serie A. Los fondos llenos de mosaicos, cantos y pasión, amistad y odio contenido en los noventa minutos.
Cuando el arbitro pitó la conclusión del partido en el campo de la próxima final de Champions, éste decretó como ganadores del equipo del sargento de hierro, Sinisa Mihajlovic. Jugadores cuestionados durante toda la temporada como Alex y Niang fueron decisivos. El primero rompió el equilibrio con un cabezazo a continuación de un centro perfecto de Honda. El defensa central brasileño, subiendo hasta el cielo, anticipó su directo adversario y dejó la gente de fe milanista en éxtasis antes del descanso.
Segunda parte más intensa, con el conjunto de Mancini que se puso a la inmediata búsqueda del empate. Un penalti sospechoso pitado por el arbitro dio la posibilidad a Icardi de batir Donnarumma y regalar la primera alegría al conjunto visitante. Por imprecisión y un poco de mala suerte el delantero argentino, el balón golpeó el palo. Esta falla permitió al Milan de tomar, si era posible, más confianza y así un contraataque llevó al segundo gol. Centro de Niang y Bacca, con una jugada de delantero experto, anticipó Miranda y empujó el balón en la portería vacía, con un Handanovic totalmente parado que pudo solo ver al Colombiano festejar la doble ventaja. Tras el 2-0, un Inter fuera del partido fue liquidado definitivamente por Niang. El francés, después dos intentos seguidos, batió por tercera vez el portero «nerrazzurro», aprovechando de una acción en percusión de Bonaventura. El nacional italiano fue hábil en pasar entre dos defensores del Inter y asistir su compañero en posición más adecuada.
Esta actuación representa una nueva vida por el Milan, entrado en campo con un espíritu combativo y hambriento de victorias. El conjunto del entrenador Serbio ahora puede acercarse con peligrosidad a las zonas europeas de la liga. Por otro lado, parece no terminar la crisis de los nerazzurri, incapaces de crear juego e ideas. Tras dos derrotas, llegadas ambas por tres goles a cero ante los equipos que más representan los enemigos históricos del Inter, o sea Juventus y Milan, Mancini tendrá que examinar en manera mejor las dinámicas de una escuadra que parece haber perdido su identidad y alma.
Federico Titone
@fedetitone