El El flamante campeón de la copa Sudamericana no pudo con el quinto equipo de la Bundesliga.
La Florida Cup fue el torneo en donde el elenco cardenal, tuvo la oportunidad de enfrentar a un equipo alemán por tercera vez en su historia, el primero fuera de Bogotá.
El Bayern Munich y el Borussia Dortmund, habían jugado ya contra los leones. El saldo, derrota de los colombianos 2 a 1 ante los de Munich, con doblete de Gerd Muller en 1968. Y victoria ante los de amarillo con negro 3 a 1, partido jugado en 1982.
Pero el encuentro en la tierra de Mickey Mouse poco tuvo de amistoso. Con el pitazo inicial el conjunto colombiano, salió a jugar de tú a tú con los alemanes. Impulsados por su entrenador, el uruguayo Gerardo Pelusso, dominó la pelota y trató de imponer físico a punta de garra que parecía charrúa.
Al punto que rayo en el límite del juego fuerte. En especial con la estrella del Leverkusen, el mexicano Javier «Chicharito» Hernández, que por su movilidad y sus credenciales de goleador (11 goles en 14 partidos de la Bundesliga fue el objetivo militar de los jugadores cardenales.
Los teutones lograron emparejar la posesión del balón en el meridiano del primer tiempo, y generaron las aproximaciones más importantes del periodo inicial, que realmente tuvo pocas emociones.
Para el segundo tiempo, los dos equipos iniciaron varios cambios, muchos para ser sincero. El entrenador Roger Schmidt, decidió sacar al «Chicharito», víctima del juego fuerte de los colombianos y puso en cancha al gigante Stefan Kiessling, que con su metro noventa y uno de estatura puso a sudar la gota gorda a la defensa albirroja.
Nuevamente Santa Fe fue el dueño y señor de la posesión durante los primeros veinte minutos, incluso tuvo un par de aproximaciones peligrosas, que por mala puntería no hicieron daño.
Pero el inicio de la pretemporada le paso factura al equipo colombiano que de a poco se fue quedando corto, y cedió la pelota a los alemanes que buscan ponerse a punto para el reinicio de su liga tras el parón invernal.
Leandro Castellanos el arquero cardenal se convirtió en la figura del encuentro, al atajar dos pelotas de gol clarísimas. Y aunque trató de impulsar a sus compañeros para que fueran hacia adelante, sus gritos fueron insuficientes, y vio desde su portería como su rival con cada minuto que transcurría se acercaba cada vez más.
El juego fuerte que jugó Santa Fe le pasó factura, acumuló tarjetas amarillas y a cinco minutos del final se quedo con un hombre menos por la expulsión de Sebastián Salazar.
Situación que aprovecho el Bayer Leverkusen para atacar con más intensidad. Y tres minutos después de la expulsión, se puso en ventaja con gol del gigante Kiessling, que aprovechó una desatención defensiva de su rival para marcar la anotación que le dio el triunfo a los alemanes.
Jairo Castillo
@JairoCastillo88