
Foto cedida por Salvador Chávez @chavadive
Duelo de mucha altura el que se presentaba en el Barclaycard Center en la tercera jornada del Top16. Real Madrid y Zalgiris enfrentaban cada uno con una necesidad diferente. Los locales buscaban su segunda victoria en esta fase tras su derrota en Moscú la semana pasada, mientras los lituanos querían ganar el primer partido tras un inicio bastante flojo en esta ronda. Ese inicio ha supuesto que hoy Sarunas Jasikevicius se sentara en el banquillo del Zalgiris sustituyendo a Kaprikas hace pocos días.
El partido, como se preveía, tuvo mucho ritmo desde el inicio. Los dos equipos son de un marcado carácter ofensivo y así lo intentaron reflejar en la pista. A pesar de la notable diferencia de altura en la pintura en favor de los lituanos, Ayón se hizo amo y señor de la zona en el primer cuarto. Los rebotes en ataque fueron otra de las claves para que los hombres de Laso se despegaran en el marcador hasta los 8 de diferencia, 26-18.
Otro jugador interior tomó la iniciativa anotadora en el segundo cuarto, pero fue desde más allá del 6`75 desde donde hacía sangrar números a los de Jasikevicius. Felipe Reyes, el gran capitán, anotó dos triples consecutivos que encendió más si cabe a la ya entregada grada del Palacio de los Deportes. El Madrid se sentía cómodo, podía correr, tirar, y encima le estaban entrando los tiros. Sin embargo, el Zalgiris poco a poco iba recortando distancia y seguía metido en el encuentro. Recortaron la diferencia a 3 puntos, 45-42 con un parcial de 2-12. Luka Doncic dio la nota negativa de la primera mitad al tener que marcharse lesionado a los vestuarios.

Foto cedida por Salvador Chávez @chavadive
Tras el descanso, el partido bajó el ritmo y con ello la anotación. La defensa del conjunto blanco volvió a ser la de siempre y dejó a los de Kaunas en solo 11 puntos en el tercer cuarto. Luka Doncic volvió a pista tras el susto de la primera mitad y Nocioni ajustició sobre la bocina para poner el 65-53 a falta de diez minutos. La diferencia se cimentaba en un Ayón imperial con un doble-doble ya a sus espaldas, en los rebotes ofensivos, donde el Madrid había capturado 16 por 5 de los lituanos a pesar de la menor estatura de sus interiores y en un coloso llamado Felipe Reyes.
El último envite continuó con la misma tónica de ritmo alto y distancias bajas. Espartaco sumaba y sumaba cuando más lo necesitaba su equipo pero Zalgiris no agachaba la cabeza. LA afición vibraba con la alternancia de canastas y el juego ofensivo. El encuentro tomaba más emoción en los últimos minutos con el equipo de Sarunas metiendo un triple tras otro triple y cargando al partido de una atmósfera envidiable. Un recital de triples, de ataques, de rapidez, de movimientos. Un partidazo de los que hacen afición que acabó con el resultado de 92-86. Felipe Reyes acabó con 24 puntos y 8 rebotes en uno de sus mejores partidos este curso, mientras el mexicano Ayón acabó con 16 puntos y 15 rebotes.
Parciales: 26-18, 19-24; 20-11, 27-33
Juan Lorenzana Prieto
@juanlp91