Foto: Mexsport

La tarde de este sábado, Cruz Azul y Chivas se enfrentaron en el Estadio Azul, siendo el primer duelo del Clausura 2016 de la Liga MX que posee en sus ingredientes un sazón especial, uno de esos partidos que generan apuestas, dividen hasta a los enamorados aún en la distancia y levantan pasiones en dos de las principales ciudades del país.

Por la semana se generó polémica dentro del seno de ambas escuadras; Jorge Vergara pidiendo que hubiera una “invasión” rojiblanca en el estadio y J.J. Corona enviando un recadito al patrón Chiva al decir que primero llenara su estadio y después pidiera cosas. Lo único cierto dentro de esta polémica es que ambas escuadras no pasan por una actualidad fácil, ya que los celestes no logran calificar a la liguilla en tres campañas, sumado a los 18 años sin título y el Guadalajara sigue con la necesidad de sumar puntos para no decir adiós a la máxima categoría del balompié azteca.

Durante los noventa minutos donde las palabras no sirven de nada y lo que se quiere demostrar se hace a base de goles, ambas escuadras disputaron un atractivo encuentro con dominio alterno a lo largo del tiempo de juego.

Guadalajara encontró rápidamente un gol de vestidor al ´6 por conducto de Orbelín Pineda

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quien aprovechó que a los cementeros fieles a su “estilo” reciente, les ha costado valiosos minutos enchufarse en las acciones dentro del campo, fallando oportunidades de gol claras, por no decir infantiles.

Jorge Benítez, delantero centro titular junto a Joao Rojas tuvieron por lo menos cuatro oportunidades claras de gol hasta que el paraguayo pudo impactar a portería y mover las redes de la visita al ‘42 para complicarle el trámite del encuentro al rival que perdía protagonismo. El resto del partido fue para ambos elementos un auténtico concierto de errores en la definición.

Las Chivas, también fieles a su forma reciente de juego, se han vuelto a ver como un avión

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que logró despegar con poco combustible; de inicio mantuvieron el vuelo estable, pero conforme el reloj se extinguió fueron cayendo en picada, pidiendo con el Santo Rosario en mano que el aterrizaje no terminara en tragedia ante los embates cada vez más frecuentes de un Cruz Azul que deseaba ganar en el primer partido en casa del torneo.

Los últimos minutos fueron de sufrimiento para ambas escuadras, Guadalajara deseaba contragolpear pero Cruz Azul dominaba el esférico, logrando terminar las jugadas pero también las uñas de los aficionados de la máquina al ver que su equipo no encontraba el gol que les diera la remontada.

Con un Cruz Azul fallón y unas Chivas pidiendo la hora, el partido finalizó en la capital mexicana dejando a ambas escuadras con dos puntos en dos partidos del torneo que si bien apenas comienza, se les debería recordar a ambos conjuntos que desde la primer fecha se puede sumar de tres puntos por partido, por aquello de que al final de las diecisiete fechas la calculadora no les de para calificar a la liguilla.

Sergio Domínguez
@Corey_Cohen