El Real Madrid de Zinedine Zidane vivió una noche llena de primeras veces en el campo del Benito Villamarín cuando enfrentó al Real Betis Balompié para bajar el telón de la jornada 21 de La Liga.

El entrenador francés vivió por primera vez la experiencia de ser el máximo responsable del club merengue fuera del cobijo de la grada del Bernabéu que de momento goza de tenerle como líder estratégico y moral del equipo. También fue la primera ocasión en la que tuvo que echar mano de un 4-4-2 con James e Isco como titulares en el once inicial, supliendo el 4-2-3-1 debido a la lesión de Gareth Bale. Danilo, por su parte, suplió a Carvajal que había iniciado por la banda derecha en los partidos anteriores de “monsieur” Zidane.

En comparación con las dos semanas anteriores, es vez primera  que el Madrid no se va al descanso ganando con facilidad al adversario, pues esta noche marcó diferencia un gol al ´6 producto de una volea impresionante de la pierna derecha de Cejudo en los linderos del área grande que se dirigió como misil teledirigido a la escuadra izquierda de la cabaña de Navas, que ni con un antiaéreo pudo haber hecho algo por desviarla y de paso terminó con la mayor sequía goleadora del club, quedando en 552 minutos sin anotar en Primera División.

Se vio también la ocasión número uno de un Real Madrid trabado gracias al juego del conjunto heliopolitano, que a diferencia con los pasados rivales, estuvieron dispuestos a hacerle la travesura a “Zizou” al no ceder un solo centímetro del campo, presionando con el cuchillo entre los dientes en cada una de las líneas del mismo, lo que provocó que los merengues hayan tenido como mucho tres llegadas, una solamente con peligro real a lo largo de la primera parte en los pies de Cristiano Ronaldo.

Tampoco hubo claridad en el dominio del Betis, fue un partido atascado en el medio campo inclinado ligeramente a favor de los locales en donde el Madrid no encontró la combinación para abrir el cerrojo de las líneas enemigas.

Los dos elementos de la BBC en el campo echaron de menos a la “B” que vive mejor momento; la banda de la izquierda extrañó la motocicleta con la que Gareth Bale desequilibra y deja pagando a quien se le ponga en frente, que es la misma con la que encara a puerta o reparte las aguas para las praderas de sus colegas atacantes que a lo largo de la noche carecieron de servicios.

Luka Modrić en combinación con Kroos dieron una gran segunda mitad, tomando los hilos del medio campo, siendo gracias a la visión de campo del alemán que el Madrid encontró el empate por medio un pase quirúrgico hacia los botines de James entre la defensa bética que fueron incapaces de detenerlo y ser espectadores mientras la esférica llegaba a los pies de Benzema y movía la pizarra para empatar el encuentro al ’71.

Los diecinueve minutos restantes, el Madrid siguió buscando el gol que hiciera sumar nueve de nueve unidades posibles en los encuentros de Zidane, pero no fue así. El partido finalizó con empate a un gol por bando, pero no todo fue negativo para el Madrid, ya que pudieron conocer la “primera vez” más dolorosa, que hubiera sido la primera de la era “ZZ”, que por esta ocasión únicamente ha quedado en aviso.

Sergio Domínguez
@Corey_Cohen