Canción recomendada para la lectura: «Himno de la Champions League»
Así es, señoras y señores, la Liga de Campeones de la UEFA, está de regreso para brindarnos el comienzo de las emocionantes rondas de eliminación a doble partido con los octavos de final de ésta, su edición 2015-16.
Tras meses de espera para los amantes del fútbol, por fin vuelve a abrirse el telón del más prestigioso torneo a nivel de clubes en el mundo, que ganarlo conlleva un cúmulo de sacrificios al enfrentar a la élite europea y cuya recompensa no es sino levantar la “orejona” ante los ojos de todo el mundo que mira expectante.
Como entrada de todo lo que está por suceder de ahora en adelante en la competición que finalizará el próximo 28 de Mayo en la ciudad de Milano, dentro del mítico campo de San Siro, el martes de esta semana se verán las caras cerca de la ribera del río Sena, en el Parque de los Príncipes, el París Saint-Germain y el Chelsea. Simultáneamente, aunque a 1,729km de distancia, se celebrará en el Estadio Da Luz el otro partido pactado para primera jornada de la ronda entre el Benfica y el Zenit de la madre Rusia.
En las dos últimas ediciones de la competición, parisinos y londinenses se han enfrentado en instancias de eliminación directa, avanzando a la siguiente ronda una vez por bando. En 2015, curiosamente hace 364 días, se cruzaron también en casa del PSG en la ida de los octavos, donde ofrecieron un atractivo empate a un gol. La vuelta fue otro empate a dos goles que bastó a los franceses para dejar a Chelsea en el camino por la regla del gol de visitante.
En los cuartos de final del 2014, el PSG salió de la ida en casa con una ventaja de 3 a 1 en el marcador, pero los “blues” sorprendieron en Stamford Bridge al marcar en dos ocasiones y dejar en el camino a los dirigidos por Laurent Blanc, debido a la misma regla que un año después no les favoreció.
Por su parte, la última vez que el Benfica accedió a los octavos de final fue en la 2011-12 y su rival en turno también fue el Zenit. Aquella ocasión, el equipo portugués logró avanzar por encima de los rusos a pesar de perder en la ida disputada en el Stadion Petrovski por 3 a 2, pero hacer valer la localía en suelo lusitano y sellar el boleto hacia la siguiente fase con dos goles que les otorgaron el marcador global definitivo. En la siguiente ronda cayeron frente al ya citado Chelsea, equipo que en ese año levantó su único trofeo de la Liga de Campeones, de la mano de su aquel entonces entrenador, Roberto Di Matteo.
Es momento una vez más de sentarse a mirar con atención cómo es que nuevas páginas llenas de historias interesantes se escriben conforme el campeonato avanza, así que pónganse cómodos y por favor disfruten del show que está por comenzar, porque las noches mágicas han vuelto.
Sergio Domínguez
@Corey_Cohen