El Real Madrid visitó la región italiana del Lacio para disputar la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones de Europa frente al AS Roma, equipo que al caer la noche en la capital se puso de manteles largos en el Estadio Olímpico de la ciudad luego de poder regresar a las instancias de eliminación directa del torneo continental desde aquel ya lejano 16 de febrero del 2011, día en el que enfrentó también en casa al Shakthar Donetsk y terminó con una derrota 2 a 3.

Los merengues recibieron claras indicaciones de Zidane para salir jugando por las bandas, buscar los cambios de juego largos y aprovechar la velocidad que el equipo tiene de sobra; Carvajal haciendo pareja con James a falta de Gareth Bale por la derecha y Marcelo, quien se recuperó de la lesión del hombro y pudo jugar los ’90, asociado con Cristiano.

Por su parte, la Roma planteó de forma similar el encuentro pero con mucha más cautela, aguantando al rival con todos los elementos en su mitad del campo, esperando las imprecisiones en los trazos del Madrid, que no fueron pocas, para darle la pelota a Salah y El Sharaawy, quienes dieron dotes de velocistas al correr la milla y poco más, complicando las labores de la pareja de centrales blancos, Ramos y Varane.

Para destacar una jugada por bando en la primera parte, El Shaarawy tuvo la mejor ocasión para el equipo italiano con un disparo muy desviado y Marcelo bombeó un disparo que pasó rozando el poste derecho, luego de una cucharita de Cristiano para el brasileño.

El partido ofreció una segunda parte con más ritmo que la anterior. El Real Madrid comenzó a ser mas efectivo en ofensiva que el rival, toda vez que El Shaarawy tuvo la primera de peligro tras la reanudación y pudo cambiar el rumbo del partido de no ser por un gran achique de Navas.

El principal invitado de la noche no llegó hasta el ’57, gracias otra combinación Marcelo-Cristiano, en la que el dorsal blanco número 7 fue servido por su compañero con un pase filtrado que recibió en velocidad, para después hacer un quiebre a la defensa de la talla de jugador que es el portugués y cruzó un potente cañonazo hacia la portería enemiga en la que el arquero Szczęsny nada pudo hacer.

Después del gol, el partido se convirtió en lo opuesto a lo visto hasta el momento. La Roma decidió ir por el empate que le facilitara un poco el juego de vuelta y esto generó opciones de peligros para ellos, pero también dejaron espacios que el Madrid aprovechó para ir por un resultado más abultado.

La sentencia del encuentro la dictó Jesé cuatro minutos después de entrar por James. Al ’86, el canario se marchó en velocidad hasta el área y colocó un tiro cruzado a la base del poste, anotando el segundo gol para el Madrid y dejando a la Roma con pocas esperanzas para la vuelta.

Si para alguien resultó nostálgico el encuentro, sin duda fue para Zinedine Zidane, pues su debut como jugador del Real Madrid en Liga de Campeones fue en octubre del 2001 precisamente contra la Roma, dando como resultado el empate a un gol. Ahora el francés ha debutado catorce años más tarde en Champions como entrenador merengue, con un mucho mejor resultado que lo acerca junto a sus muchachos hacia los cuartos de final.

Sergio Domínguez
@Corey_Cohen