Gran partido en el Fernando Torres el que disputaron Fuenlabrada y Real Madrid Castilla, dos equipos que apuestan por el balón y por el juego ofensivo como forma de actuar.

Foto de Salvador Chávez @chavadive

La primera mitad estuvo muy igualada y entretenida. Con buen fútbol por ambos equipos, el Fuenlabrada salía en tromba buscando la meta de Carlos Abad con un par de ocasiones claras de gol. Sin embargo, sería el Castilla quien golpeara primero con un gran gol de Mariano. El filial madridista encontraba espacios en tres cuartos de cancha y lo aprovechaba. Se convertía el partido en un ida y vuelta. Cedrés tuvo el 0-2 pero salvó bien Isma Gil y Abad respondía en el otro lado un remate de Noguera tras gran jugada de Jorge Ortiz. El 7 azulón fue como siempre el jugador más desequilibrante, nadie del Castilla era capaz de frenarlo. Acostumbrados estamos a que Dani Guillén sea un muro en defensa pero hoy lo pasó mal en ciertos momentos por las constantes subidas de Fran desde el lateral y Lazo en banda derecha. Ambos provocaban el dos contra uno que hacía sufrir mucho a la zaga local. Mariano era otro dolor de cabeza para la defensa, su hambre de pelearlo todo hacía que dispusiera de más ocasiones pero no tuvo fortuna. El partido comenzaba a calentarse y el público se indignaba poco a poco con el colegiado. Hubo un posible penalti de Llorente sobre Ortiz y otro más claro sobre Noguera, pero se impuso el famoso ‘sigan’. Cerca del descanso, una buena internada de Dani Guillén con un centro al punto de penalti permitió que Tito hiciese el empate. Un gol más que merecido en un encuentro muy divertido.

En la reanudación seguimos disfrutando, pero ya solo con un equipo, el Fuenlabrada. Los locales cerraron líneas atrás y dominaban el balón y el ritmo del partido. Ortiz se sacó otro latigazo que pegó en el palo. Se volvió a reclamar un penalti a favor del Fuenla por una mano de Tejero pero el colegiado hizo la vista a un lado de nuevo. La entrada a la cancha de

Foto de Salvador Chávez @chavadive

Matas fue clave. Cogió la pelota a 30 metros, avanzó y con la complacencia de la defensa merengue, soltó un cañonazo desde fuera del área que hizo que el balón se pegase a la escuadra. Un golazo de escuela, de los de época que levantó a la hinchada de sus asientos. A partir de aquí, el Castilla lo intentó pero sin crear peligro y los tres puntos se los llevó el Fuenlabrada merecidamente.

Los locales acumulan siete jornadas sin perder y ofrecen muy buenas sensaciones. Con la permanencia ya asegurada, quizá sea tarde para intentar alcanzar al cuarto, pero nunca se sabe. Jugando así y con esa resolución, son capaces de todo. El Fuenla sigue con su gran temporada mientras que el Castilla no acaba de alcanzar al líder Barakaldo y se mantiene en segunda posición.

Juan Lorenzana Prieto

@juanlp91