Los seleccionados por ‘Chita’ Sanvicente se dejaron de firmas, de polémicas y de problemas internos y salieron a jugar, heridos en su orgullo y sacando toda la raza que llevan dentro. Con la novedad en el once de Contreras en portería y Guerra como titular, salieron a la cancha a dar una alegría a su pueblo.
La Vinotinto empezó despiadada, sin temor, sin arrugarse ante el Campeón de América. Ese juego tan característico de la Roja, lo copió Venezuela en los primeros veinticinco minutos y abusó de Chile. Como recompensa, un misil teledirigido de Rómulo Otero se colaba en la red y enloquecía Barinas. Algunos nos frotábamos los ojos ante lo que se estaba viendo para ver si era verdad, nos pellizcábamos para ver que no era un sueño, que era real lo que estaba pasando. Una intensidad que si tuvieran todos los días, seguro pelearían por un puesto en la Copa del Mundo. Pero una pregunta nos abordaría la conciencia, ¿Aguantaría Venezuela?, la respuesta ya la saben, no. Y es que la mentalidad sigue siendo muy frágil en el colista de la Conmebol. Con muy poquito Chile le empató y a partir de ahí, no hubo más pueblo bravo en la primera parte. Vidal tuvo el segundo y otra vez Pinilla para su doblete pero no acertaron.
Las facilidades en defensa de los locales dieron origen al segundo de los chilenos. Un pase del ‘nacionalizado chileno’ Seijas, por lo menos por un instante, hizo que Pinilla anotara el 1-2. No se rindió Venezuela, sacó fuerzas de nuevo y volvió a asediar la portería de Herrera. La entrada de Peñaranda mantenía las fuerzas y una gran jugada suya no la pudo culminar Josef para el empate. Con el equipo partido, la Roja tenía muchos espacios y los aprovechó. Vidal hizo el tercero a la contra que sentenciaba el encuentro. Todo el ímpetu venezolano se vino abajo. Vizcarrondo hizo un partido para olvidar, Rosales fue un coladero. Atrás no funcionó nada y arriba no se tuvo puntería. El partido se cerró con el doblete de Vidal.
Se mantiene el farolillo rojo de Venezuela pero hoy jugaron como deben, aunque en defensa dejaron mucho que desear y eso les penalizó demasiado. Chile con un partido discreto se llevó la victoria pero, hoy, el pueblo venezolano puede estar orgulloso de su equipo. Lucharon, pelearon aunque sin el premio final.
Juan Lorenzana Prieto
@juanlp91