
foto:LaStampa
El Wolfsburgo sacó un triunfo importante por 2-0 ante el Real Madrid. En la ida de los cuartos de finales de la Uefa Champions League Ricardo Rodríguez y Arnold regalaron una victoria inesperada al conjunto de casa. Ahora la carrera para los merengues hacia Milano se hace más difícil. Un equipo llamado desde el inicio de la temporada de ser uno de los grandes protagonistas de la competición salió del campo alemán sin ideas y humillado en todos los lados.
En el primer tiempo, a pesar de un gran inicio del Real, con un gol anulado por fuera de juego de Ronaldo, el Wolfsburgo se puso con dos goles de ventaja. Gracias a una actuación creada por el equipo alemán que, a través de una posesión de balón que inteligentemente supo manejar, para que el once de casa marcara los dos goles de la diferencia.
Un error de la defensa del Madrid permitió al Wolfsburgo lograr un penalti al minuto 16: falta de Casemiro sobre Schurrle. El arbitro italiano Rocchi pitó la pena máxima. De los 11 metros Ricardo Rodríguez no falló y regaló la primera alegría al publico de casa. Gracias a un baricentro alto y con una presión actuada como un equipo acostumbrado a jugar partidos de altos niveles,el conjunto alemán llegó a la segunda firma del encuentro: al minuto 24 un centro de Bruno Enrique encontró Arnold que, solo, empujó el esférico en la portería vacía. El Madrid, con ideas confusas y muchas imprecisiones, intentó marcar su primer gol como visitante pero no llegó a su objetivo.
En el segundo tiempo el Madrid jugó mejor, presionando y cerrando el Wolfsburgo por la mayoría del tiempo en su campo. La imprecisión de la BBC fue tangible y así los muchos disparos, saques de esquinas, intentos de construir juego fueron cerrados por la defensa del conjunto local.Además, unos contraataques creados por los alemanes casi permitieron a ellos de poner una equis para cerrar la clasificación a la siguiente fase.
El equipo de Hecking salió del campo con la conciencia de haber ganado un partido de gran visibilidad e importancia, ante uno de los equipos favoritos para ganar la Champions League. El conjunto de Zidane quedó en la amargura, la rabia y la frustración, de no haber aprovechado una de las eliminatorias seguramente más fáciles respecto a su respectivos rivales en la carrera hacia la final de Milano. El once madrileño sufrió una humillación en todos los lados. El Wolfsburgo fue superior en el juego, en las ganas de vencer, en el alma y corazón puestos en el campo. Se esperan días complicados para el entrenador francés Zidane y su jugadores en Valdebebas.
Federico Titone
@fedetitone