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Un Real Madrid sólido y cínico ganó en casa del Getafe 5-1, acercándose momentáneamente al Barcelona (ahora distante a un solo punto) y superando al Atlético en esta maravillosa última carrera de la liga. En el Coliseo Alfonso Pérez el conjunto merengue aprovechó al máximo las ocasiones creadas marcando en ambas partes de juego. Actuaciones de calidad de Benzema y Bale que, juntos a los goles de Isco, James y CR7, cerraron un encuentro bien gestionado por parte del once de Zidane. Al final, una reacción de orgullo de Sarabia acortó las distancias regalando a los azules por lo menos la satisfacción de marcar un gol a Keylor Navas.
Esperando los partidos del Valencia y Granada, rivales respectivamente de Barcelona y Atlético mañana, el Madrid dominó está tarde al Getafe en la jornada numero 33 de la liga. En el “Coliseo” del barrio de la capital española, los merengues regalaron una “manita” a sus aficionados. Gracias a este resultado el Real pudo subir su voz en la última y apasionante carrera para alcanzar el liderato del campeonato nacional.
El once de Zizou dio espectáculo. Gracias a una defensa solida y un ataque letal, el conjunto visitante se mereció la ovación del público y de su entrenador. Además, esta victoria representó concretamente la posibilidad de poder esperar en un posible adelantamiento a los eternos rivales, dado que en este momento se encuentran en un periodo de crisis.
El Madrid fundamentalmente cerró el encuentro en el primer tiempo con una ventaja de dos goles. Benzema e Isco representaron una posesión de balón bien estudiada. Presión adelantada e ideas claras fueron las armas con las cuales el Real permitió a sus protagonistas de presentarse en más de una ocasión cara a cara con el pobre Guaita. Y así fue, porqué el delantero francés al minuto 29 y el nacional español al 40, no permitieron al portero adversario cerrar su red, batiéndolo con tiros rasos en la conclusión de las acciones empezadas desde la defensa.
En la segunda parte los merengues gestionaron bien los intentos de ataque del rival, matando definitivamente el equipo de Esnaider (primer partido para el entrenador) con acciones personales construidas por la mayoría en las bandas. El ejemplo más claro fue el gol de Bale al minuto 50: el galés, recibiendo y adelantando el balón por banda derecha, aprovechó de una defensa del Getafe parada, para poner el esférico con un raso de pierna zurda a esquina opuesta del portero rival. La magia de Sarabia, que con un maravilloso disparo de larga distancia batió a Navas, fue solo una ilusión para el conjunto de casa. James al minuto 88 y CR7 al 90 añadieron la palabra “humillación” y “manita” al partido.
Federico Titone
@fedetitone