Lo que ayer se vivió en Butarque va dedicado a todos aquellos que reniegan de ver la Liga Adelante por llamarse Segunda División. Si este partido lo hacen Manchester United y Arsenal estaríamos hablando de lo bonita y lo buena que es la Premier pero, como lo hace la división de plata española, pasa más desapercibido. Allá va la historia de un partido para el recuerdo.
Finalmente la lluvia respetó el duelo de gladiadores y el ya mayor de edad, Butarque, presentó prácticamente un lleno en sus gradas. El Numancia se presentó en Madrid queriendo engancharse a la pelea por el playoff y dando mejores sensaciones que muchos equipos de la zona alta que este año han visitado el sur de Madrid.
Comenzó el partido con un Leganés en tromba, sin piedad de la defensa numantina y haciendo rotos por cualquier zona. Pero fueron los sorianos, quienes en una contra, abrían el marcador en el minuto 8 gracias a un tanto de Alex Alegría. El líder veía como se le venía abajo todo el buen trabajo del inicio pero se repuso, y de que forma. Un recital de intensidad y un árbitro que permitía casi todo hicieron del encuentro un duelo vibrante y caliente. La hinchada local la tomaba con el colegiado y presionaba como nunca. Munir se hacía daño con el poste tras una parada increíble a cabezazo de Guillermo. Los pepineros avisaban e intentaban tirar la puerta abajo, pero no podían. Mientras los numantinos, conseguían robar en la media cancha y salir a la contra sobre todo por su banda izquierda por la cual encontraron una autopista sin peaje por la que llevar el peligro. Julio Alvárez, el venezolano, lo intentó de nuevo a balón parado pero se le iba por poco. El partido tenía de todo. Se llegó al descanso con 0-1 y con la sensación de que esto se iba a poner aún más caliente, y así fue.
¡Al abordaje! Pareció gritar Garitano en el vestuario blanquiazul. Los pepineros se dejaban el alma en cada jugada con llegadas continuas a la portería de Munir. Tuvo que ser a balón parado y con la fortuna del líder, cuando empatara David Timor de tiro libre tras pegar en la barrera. Empate a uno y lo que quedaba era grandioso. Los de Arrasate se habían echado
atrás y la presión local tanto en el césped como en la grada hacía presagiar la remontada. Eso unido a la entrada de Rubén Peña, que volvió loca a toda la defensa rojilla. Ahí fue cuando en el 75, Martín Mantovani fue expulsado por doble amarilla y en la jugada siguiente, Valcarce ponía el 1-2 para los sorianos. ¿Acabado?, pues va a ser que no. Dos minutos más tarde, Ruiz de Galarreta ponía el 2-2 con un cabezazo inverosímil. Se desataba la locura de nuevo en las gradas. Desde ese momento hasta el final fue un ida y vuelta constante, pletórico, que pudo hacer que el encuentro acabara con un resultado escandaloso. Al final se mantuvo el empate, lo que no contenta a ninguno de los dos.
Un encuentro para recordar, para grabar y volver a ver una y otra vez. Para vendérselo al mejor postor y recordarles que la división de plata del fútbol español es una de las mejores ligas del mundo y sin discusión. El Leganés sigue líder pero con el Alavés a tan solo dos puntos y a 4 del tercer clasificado. Que siga la fiesta.
Juan Lorenzana Prieto
@juanlp91