Rafa Márquez visitaba San Siro con la esperanza de sumar su primera victoria de la temporada. El Hellas Verona tan solo ha conseguido seis puntos en esta temporada y necesita empezar a sumar de tres en tres sino quiere caer en el abismo demasiado pronto. El Milan, por su parte, no termina de arrancar e intenta engancharse a puestos europeos confiando en que incluso recorte a los equipos instalados en posiciones champions.
La primera parte ha sido para olvidar, como ya van muchas en los últimos tiempos en San Siro. Un Milan muy plano y sin velocidad ninguna y un Hellas que se plantó en el terreno de juego a esperar su oportunidad y a cometer los mínimos errores posibles.
La segunda mitad empezó más movida con una buena llegada de los veroneses. Reaccionaron los rossoneri empujando a base de balones largos. Así fue como en una jugada de varios rebotes le cayó el balón a Bacca y este definió perfecto al ángulo para hacer el primero. Minutos después, un penalti inocente cometido por un jugador experimentado como De Jong, le costó la expulsión por considerar el colegiado ocasión manifiesta de gol. Lo transformaba el eterno Luca Toni para empatar. A partir de ahí el Milan se hizo más fuerte, comenzó a buscar la portería rival. El colista tuvo una oportunidad de oro para sacar los tres puntos del coliseo milanista, pero no la aprovechó, se conformaban con el punto.
Al final reparto de puntos que no contenta del todo a nadie. El Milan sigue sin arrancar y sin dar motivos para que esto suceda. Mucho tendrán que mejorar los dos si quieren lograr sus objetivos esta temporada. El Hellas continua sin ganar.
Juan Lorenzana Prieto @juanlp91