En las cercanías del río Manzanares, un fuerte rugido proveniente de las gradas del Vicente Calderón ha sido escuchado durante la tarde de este domingo en punto de las seis con quince de la tarde, hora en la que el reloj marcaba el comienzo del encuentro entre los colchoneros del Atlético de Madrid frente al Athletic de Bilbao.
Tanto los aficionados junto con los representantes de la causa rojiblanca sabían que de obtener los tres puntos de esta fecha les pondría con 35 unidades en igualdad junto al Barcelona en lo más alto de la tabla; a su vez, también eran conscientes que el rival que tenían en frente no pensaba vender barata la derrota.
De inicio a fin las acciones del cotejo fueron marcadas por la dureza con la que ambos conjuntos muerden al rival en turno y pelean cada una de las pelotas en disputa, lo que generó muy pocas llegadas de peligro al inicio, siendo hasta pasados 25 minutos del encuentro que el primer gol del encuentro movió los cartones. La visita logró perforar las redes del contrario gracias a un córner rematado por Aymeric Laporte, quien encontró el servicio que siguió de largo por gran parte del área chica para que su botín izquierdo lo condujera al fondo de la portería.
El ADN de garra y lucha impregnado por el “Cholo” Simeone al Aleti desde su llegada se haría presente en sus pupilos, pues la reacción en el accionar del equipo fue inmediata al gol en contra. Con todo por arriesgar a cuestas, el llamado “equipo del pueblo” se fue la abordaje y logró que el rival cediera poco de la iniciativa del partido en lo que restaba del primer tiempo, para que al comienzo del segundo, la inercia conseguida provocara la ansiada recompensa cuando al 46’ les dieran una cucharada de su propia medicina marcando también un gol de córner proveniente de la testa de Saúl.
La remontada local se consumó veinte minutos más tarde, producto de un rechace de la frontal del área que Antoine Griezmann convirtió en una auténtica obra de arte al impactar de primera y colocar desde detrás de la media luna un balón imposible de atajar para Iraizoz, quien aunque se estiró a todo lo ancho no pudo hacer nada para evitar la caída de su marco.
Luego del revés sufrido por parte del Atlético, los “leones de San Mamés” hicieron aún más ríspido el trámite del juego en el medio campo, generaron algunas llegadas de peligro que no lograron capitalizar y terminaron por entregar el partido con la frente en alto.
La derrota no les viene nada bien a sus intereses, pues de sumar, hubiesen tenido una gran oportunidad de meterse entre los primeros seis de la clasificación, sin embargo tendrán que conformarse con la novena posición que sus 21 puntos cosechados les permite ostentar.
Sergio Domínguez
@Corey_Cohen