El Real Madrid Baloncesto enfrentó al Brose Baskets Bamberg, luego de la apretada forma en la que las cinco victorias y cinco derrotas en la fase de grupos le permitieron conseguir un lugar dentro del Top 16 de la Euroliga.

Claro ejemplo de que quien no aprende de la historia está condenado a repetirla fue la primera mitad del encuentro entre madrileños y bávaros, pues los chicos de Pablo Laso salieron a la madera y cometieron muchos de los mismos errores que les costó el encuentro ante el FC Barcelona Lassa durante el fin de semana: tiros desviados al no encontrar buenas posiciones dentro y fuera de la línea, intercepciones muy inocentes en los pases y fallas defensivas en los rebotes. Al finalizar el primer cuarto la pizarra marcaba 13 a 19, diferencia numérica no tan abismal en comparación con lo que se veía sobre la duela.

El segundo cuarto el Real Madrid hizo mejor las cosas, sin embargo era difícil que anotaran debido a que los alemanes cerraron correctamente los espacios al hombre que debía recibir el último pase y tirar sin marca, esto obligó al Madrid a buscar forzar por dentro mediante Jaycee Carroll que acarreó la pelota hacia la canasta, lo que mantuvo estable la diferencia de puntos con respecto al primer periodo con un parcial de 30-40.

La segunda mitad trajo un cambio dentro del funcionamiento del Real Madrid. Sergio Rodríguez se montó el equipo a los hombros para ser el artífice de las ofensivas blancas, que acompañadas con una mejor sincronía y entendimiento de Dončić, Taylor, Ayón y Thompkins lograron enfilarse hacia el último periodo 57-60 pero con la remontada en puerta y mostrando una cara totalmente diferente.

Cual si de una carrera de cuarto de milla de dos caballos pura sangre en plenitud de fuerzas se tratase, el último cuarto fue una cabalgata nariz con nariz  en la búsqueda de hacerse con la victoria. Los blancos lograron ponerse por encima del rival por primera vez y sacar una ligera ventaja en el juego, luego vendría una emocionante seguidilla de anotaciones que, mientras el reloj se extinguía, alternaba la ventaja a blancos y rojos mientras las redes continuaban moviéndose.
En la recta final de un minuto, ambas escuadras se encontraban empatadas 77 a 77. Sergio Rodríguez, hizo un triple con la regla de los 24 segundos encima, luego vendrían dos tiros libres a favor del Bamberg que anotaría para dejar 80- 79 el marcador a 12 segundos del final. Con todos los aficionados al borde de sus asientos, (su servidor incluido) esos últimos segundos se vivieron a todo gas en el Palacio de los Deportes. Nocioni cerró la cuenta de la noche, cobrando faltas y sumando dos unidades más a la pizarra, dejando la victoria en casa por 82 a 79 en un partido digno de recordar para quienes lo vivieron.

Sergio Domínguez
@Corey_Cohen