El Real Oviedo visitaba Butarque con la intención de acabar con la imbatibilidad como local del conjunto pepinero y sabiendo que si ganaba, ascendería al segundo lugar de la tabla clasificatoria, es decir, a puestos de ascenso directo a primera división. No pudo ser. Los asturianos no pudieron imponer su ritmo en ningún momento del encuentro y se vieron sobrepasados por los blanquiazules, en especial, en la primera mitad.
El frío hacía acto de presencia en las gradas y se unía a la amenaza de lluvia. Día gris para la práctica del fútbol que se esperaba que solucionasen los protagonistas en el verde, pero no fue así. El Leganés llevaba la iniciativa del juego y el Oviedo se limitaba a enviar balones aéreos para Toché. La lesión temprana de Borja Gómez en las filas ovetenses era el primer contratiempo que sufrían los carbayones. Prácticamente no hubo ningún pase de ruptura en toda la primera mitad de los de Egea, lo que hacía muy previsible el ataque y facilitaba las cosas al equipo madrileño. En el minuto 36, Omar Ramos adelantaba a los locales tras una buena llegada al segundo palo. Los azules, hoy de amarillo, querían pero eran incapaces de reaccionar. Un par de arreones, incluído un remate de Toché al palo, pusieron el punto y seguido en el partido.
En la segunda mitad, el conjunto de la capital asturiana salió mejor, más intenso pero, en el fútbol, seguía careciendo de ideas para trenzar jugadas con verdadero peligro. La salida de Hervías dio otro aire al equipo, permitiendo más profundidad por la banda derecha, en la que el sustituido y ex del Leganés, Diego Aguirre, hoy no tuvo su mejor tarde. Con mucho empuje, aunque sin muchas ocasiones, llegó el gol de los visitantes en un golpe de fortuna. Un pase atrás de Toché golpeó en Insúa y acabó dentro. Empate a uno que hacía estallar a los aproximadamente 600 aficionados desplazados del Real Oviedo. Los fieles carbayones dejaron el pique con algún aficionado del Lega y con el recogepelotas para animar más que nunca. No fue suficiente. El partido terminó gracias a Dios porque la lluvia y el viento se hicieron mucho más insistentes y, francamente, era difícil hasta aplaudir.
En definitiva, el fútbol hoy no hizo que nos olvidáramos de la mala leche del clima y Alavés, ahora como único puntero y Córdoba, mantienen los dos primeros puestos de la clasificación.
Juan Lorenzana Prieto
@juanlp91