La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida. Así es la Copa del Rey. Ayer se vivió otro momento mágico en esta competición. Un Celta de Vigo que había bajado el pie del acelerador en la competición liguera, creyó más que nadie en que podía derrotar al Coloso del Manzanares y así lo hizo.
Un duelo argentino, Berizzo contra Simeone, el discípulo contra el maestro. Es como cuando tu padre te enseña a jugar al ajedrez y llega un día en el que le ganas la partida. El “Toto” intenta inculcar en su equipo muchas de las ideas del ídolo colchonero, tales como la presión arriba, el juego físico, y lo acompaña con un ritmo vertiginoso que hace a sus hombres muy difíciles de parar para cualquier equipo.
Tras el 0-0 de la ida en Balaídos, el conjunto celeste sabía que si marcaba, tenía una gran ventaja sobre el Atleti. Así lo hizo. Pablo Hernández, el “Tucu”, abría el marcador en el Vicente Calderón y ponía patas arriba la eliminatoria. A los rojiblancos le habían pagado con su misma moneda, con una jugada ensayada a balón parado. El ejército del Cholo debía reaccionar ante la rebelión. Griezmann tardó siete minutos en volver a ser clave para su equipo. Tras un disparo de Carrasco, el meta Rubén Blanco despeja al medio y el francés aprovecha para empatar. No le valía esto al Atleti, tenía que marcar otro gol.
En la segunda mitad, siguió bien plantado el Celta y un robo en el medio campo, provocó que Guidetti helara hasta los peces del Manzanares con un golazo por toda la escuadra. El encuentro se ponía 1-2. Apenas ocho minutos después, de nuevo el chileno “el Tucu” Hernández volvía a rematar de cabeza en una jugada desde un saque de banda. Lo lograron, habían liquidado la eliminatoria. Los hombres del Cholo lo intentaron todo pero solo pudieron maquillar la derrota con el gol de Correa, que incluso mandó otro balón al palo. Final 2-3 en el Calderón. El Celta creyó, sufrió, jugó y ganó más que merecidamente. Hacía quince años que no disputaba una ronda tan avanzada en este torneo.
Ni el fichaje de Augusto por su rival de ayer ni los rumores de la venta de Nolito al Barcelona ,han conseguido tumbar a un equipo que aún se ha hecho más fuerte ante las circunstancias. Berizzo ha sabido aislar a sus jugadores y que solo se centren en lo que importa, el fútbol. A Rianxeira se dejó oír en el Calderón.
Juan Lorenzana Prieto
@juanlp91
Futbolito de Mesa 
#La copa mola
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