Foto: Agencia EFE

Cuarto partido y tercero como local de la era Zinedine Zidane al frente del Real Madrid. En esta ocasión quien tuvo la oportunidad de eclipsar el buen momento merengue fue el Espanyol de Barcelona. Tal es el ambiente de fiesta que se vive en las gradas del Bernabéu que hubo algún valiente que se le ocurrió la idea de organizar una barbacoa muy cerca de la grada de prensa, cuya humareda acaparó toda la parte alta del estadio durante la primera media hora del juego. Por desgracia la repartición de platos nunca se avisó en que puerta iba a ser.

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El Real Madrid avisó desde la primera jugada lo que sería el tenor del encuentro. Unos merengues letales en la ofensiva que rápidamente encontraron goles luego de un par de disparos desviados cortesía de Marcelo y Cristiano.

El primero en la cuenta del local llegó al ´9 luego de un centro providencial de James hacia Benzema, quien no tuvo problema en superar la marca del contrario y guardar en el fondo con la cabeza. Tres minutos más tarde, CR7 hizo el segundo por la vía de penal, luego de que el portugués fuera derribado por Enzo Roca. James cerró ese lapso de horror para la visita al ’16 cuando impactó hacia portería en la frontal del área y con la ayuda de Dioup el balón vio las redes.

El equipo blanco bajó revoluciones al haber desalmado al rival en poco tiempo, sin embargo continuó siendo amo y señor de las acciones, pues el Espanyol poco tuvo que ofrecer en contra.

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Al ’44 Cristiano hizo la jugada por la que valió la pena pagar el boleto del encuentro. Muy cerca de la media luna de la caja rival, tomó el esférico en carrera, recortó al primer defensa, dejó impávido al segundo con una maniobra de crack y disparó con la zurda un auténtico cañonazo que la grada celebró junto al astro con su clásico grito de guerra al hacer el segundo de su cuenta.

La segunda mitad fue óptima para que Zidane demostrase el cariño del que ha hablado hacia sus jugadores, debido a que el partido estuvo finiquitado desde mucho tiempo antes del minuto 90. Zizou llamó al banquillo a sus armadores blancos incansables, Luka Modrić y Toni Kroos; en su lugar entraron Jesé y Casemiro, respectivamente.

A nueve minutos del final, Cristiano Ronaldo volvió a hacerse presente en el marcador para encumbrarse como jugador del encuentro con un hat trick tras encontrar un centro de Jesé en el área pequeña. El canario, a cuatro del final, encontraría ayuda en Cañas para marcar el sexto gol de la noche luego de un centro que el defensa blanquiazul terminó por empujar en su propia meta.

El Madrid marcha perfecto en casa, cosechando diez puntos de doce posibles desde la llegada de “monsieur” Zidane a las riendas del equipo. Esto permite seguir en la pelea por la segunda posición luego de recortar a un punto la distancia con el Atlético que suma 48 en la tabla, mientras que el Espanyol cae a la posición número quince con 22 puntos, a uno de la zona del descenso.

Sergio Domínguez
@Corey_Cohen