Griezmann y sus compinches visitaban Holanda, concretamente el Philips Stadium de Eindhoven para enfrentarse al PSV del ex azulgrana Philip Cocu. Tras el último empate ante el Villarreal y ya mirar de lejos al Barcelona en la competición doméstica, los rojiblancos, hoy de azul oscuro, querían recuperar sensaciones en el torneo que les quita el sueño, la Champions League.

La primera mitad fue muy intensa, de juego directo y jugada con muchas ganas por ambos conjuntos. El PSV se animaba jaleado por la hinchada y por un Santiago Arias imperial en el lateral derecho. Pero sabemos cómo son los del Cholo, con muy poco te crean peligro y así fue. Vietto nada más empezar tuvo la primera aunque su definición fue demasiado suave. Los holandeses asediaban el área de Oblak con rápidas incursiones por ambas bandas y un Locadia que aparecía permanentemente entre los centrales colchoneros. Tuvieron una triple ocasión, que ni Gastón Pereiro ni Locadia fueron capaces de mandar a la red. Incluso el uruguayo de veinte años se atrevió con un caño a su superior Godín. La mala racha de Griezmann continuaba con un mano a mano que desperdició enviando la pelota contra el arquero. Unos primeros cuarenta y cinco minutos movidos e intensos que dejaban el partido abierto.

En la reanudación, el Atlético dominó más el encuentro. Willems y Arias ya no subían como antes y se reducían las llegadas locales. El encuentro tomaba tintes de triunfo visitante. A los veinte de la segunda parte, Gastón Pereiro fue expulsado y ahí acabó el PSV. Desde ese momento fue un monólogo de los de Simeone. La salida de Torres le dio también otro aire al equipo. Con una movilidad constante consiguió romper varias veces a los centrales, pero no acertaba de cara a gol una vez más. Correa , como siempre, también resultó revulsivo. Godín volvió a aparecer por las alturas pero su gol fue bien anulado por falta en el salto. Era un milagro que el Atleti no metiera un gol que encarrilara la eliminatoria, aunque aguantaba bien el líder de la Eredivisie.

Finalmente, 0-0. Todo queda para la vuelta y los atléticos no deben de estar contentos porque pudieron allanar la eliminatoria y la dejaron muy abierta. Un gol de los holandeses en el Calderón pondría en un serio problema al ejército de Simeone, pero eso es el futuro. Todo por decidir.

Juan Lorenzana Prieto

@juanlp91