Barcelona y Arsenal ofrecieron un espectáculo digno de la Champions League. Con el resultado de la ida, 0-2 para los blaugranas, la eliminatoria estaba casi decidida pero el Arsenal decidió que era posible la remontada heroica.
Empezaron bien los de Wenger con llegadas dirigidas por Ozil y con bastante espacio entre Busquets y la línea defensiva. Eso permitía que Elneny se descolgara y llegara desde segunda línea. Sin embargo, el Barcelona tiene pólvora arriba, que les voy a contar. Neymar se inventó un pase de 40 metros milimétrico, Messi la bajó con dulzura pero Ospina evitó el gol con una sensacional parada. Apenas un minuto después, Neymar definía a la red un pase del uruguayo. 1-0 y eliminatoria casi cerrada. El Arsenal no se rendía. Ozil y Alexis llevaban muchísimo peligro y disponían de ocasiones para empatar el encuentro. Iwobi y Elneny ponían el run run en el Camp Nou. No tenía el balón el Barça y lo pagaba caro. Welbeck volvió a tener en sus botas el empate pero definió desviado. Se puede decir que los londinenses dominaron la primera mitad, pero la falta de acierto les llevó a no poder hacer dudar del pase al Barcelona.
Como si no hubiera pasado nada en el vestuario en el entretiempo, el Arsenal siguió igual. Elneny cazó un disparo desde la frontal para poner el 1-1 y meter la duda al Camp Nou. Era como si el Barça, desde el 1-0, hubiera dado por cerrada la eliminatoria y se relajó en exceso. Los de Luis Enrique buscaron la reacción y Messi se volvió a topar con David Ospina. Que partido estaba siendo. Welbeck se encontró una vez más con un imperial Mascherano que evitó el 1-2 que hubiera puesto esto patas arriba. Más y más llegadas caían sobre el área de Ter Stegen. Probablemente nunca en esta temporada habíamos visto al Barça pasarlo tan mal, quizá en
la derrota de Balaídos allá por el 2015. No llevaban el peso del juego ni la iniciativa, estaban a merced del Arsenal, que se dice pronto. Pero claro, hay que meterlas. Es un topicazo, lo sé, pero es que el tiburón charrúa empalmó una pelota en el área fusilando la escuadra del colombiano. Todo lo que había hecho el equipo de Wenger, tirado por la borda por el feroz Luis Suárez. Acto seguido del 2-1, Welbeck seguía fallando ocasiones y esta la mandó a la cruceta. Tras una falta cerca del área, Ter Stegen volvía a aguar las ilusiones inglesas con un paradón a Alexis y posterior intervención a Giroud. El encuentro moría tras la incertidumbre que en muchos momentos tuvo. Un gran partido y una gran ronda de octavos, en la que esta vez, el Arsenal si compitió. Messi cerró el partido con su correspondiente gol.
Bestial partido en el Camp Nou. Una eliminatoria con un gran Arsenal en ambos partidos. El primero aguantando y compitiendo muy bien y este segundo jugándole al ataque y llevando la batuta del juego en la mayoría del encuentro. Pero cuando no se tiene la artillería pesada, se paga y eso pasó. El Barcelona a cuartos y un paso más cerca de revalidar el título.
Juan Lorenzana Prieto
@juanlp91