En el césped del coloso de las cercanías del Manzanares vivió un vibrante duelo de inicio a fin, con dos equipos dispuestos a lo que sea con tal de ponerse por delante del rival durante los primeros noventa minutos de las semifinales de la Liga de Campeones de la UEFA.

El Bayern comenzó el juego como la historia se lo exige, yendo al abordaje para tomar el protagonismo del encuentro, a sabiendas que el Atlético de Madrid tiende a replegarse y le cuesta encajar gol, pero los chicos de Guardiola no esperaban ver a unos rojiblancos revolucionados dispuestos a sacar renta de la localía al cien por ciento.

Sin sorpresas por lo visto desde el arranque, el primer gol vino al ’11 cuando Saúl se comió un bocado de Messi, encaró para dejar sembrado a cuanto rival se le puso en frente y encajó el primero de la noche, posterior a cuatro intentos del colectivo que fueron mas forzados. Luego de este acontecimiento, también sin sorpresa alguna, el “Atleti” volvió a ser el de siempre tras acabarse el subidón de adrenalina inicial.

Bayern demostró por qué trasciende épocas la fama de los equipos alemanes en el fútbol, al entender que ese gol no significaba gran reto para sus aspiraciones de cara a la final y fueron al abordaje asediando por completo la mera local, con incansable Douglas Costa por la banda de la izquierda, que trajo de paseo a Juanfran y compañía. El primer tiempo finalizó revolucionado con los bávaros en ruta directa al empate.

El complemento siguió la tónica del lo dejado por ambos clubes en el césped por la primera mitad, con una posesión de balón terriblemente superior para la causa local y un Bayern con fórmulas inagotables a lo largo y ancho del terreno enemigo para buscar la igualdad en el electrónico que de a poco inclinaron la balanza dramáticamente a su favor, tanto que si el Atlético hubiese querido defender más atrás, lo hubieran hecho colgados del larguero.

La única oportunidad que tuvo el Atlético de Madrid para poner distancias en el marcador vino al ’74, producto de un descuido de los alemanes y una contra en velocidad que terminó con un pase al hueco para Fernando Torres, quien apresuró el celebro antes de tiempo y vio como su disparo cruzado se estrelló en el palo derecho de Manuel Neuer.

Los bávaros tomaron las riendas de la semifinal como si puramente se tratase de la vuelta, intentando llevarse en las maletas rumbo al Allianz un gol en calidad de visitante que les diera los beneficios que conlleva, pero al final perduró la dureza defensiva del Atlético de Madrid y la ventaja parcial pertenece al conjunto colchonero, que deberá culminar la obra el próximo 3 de Mayo.

Sergio Domínguez
@Corey_Cohen